¿Has jugado alguna vez al ‘Si fuera…’?

 

A mi me encanta imaginar que sería si no fuera una persona.

Por ejemplo, si fuera un coche sería un todo terreno, fuerte y capaz de salvar cualquier obstáculo; si fuera un animal sería un oso, de aspecto tierno pero feroz cuando es atacado; si fuera un bolso sería una bandolera, práctico y cómodo para ir a cualquier parte...

Hoy me ha dado por pensar ¿Y si fuera una verdura? Sería una berenjena.

Regordita, con la piel dura para soportar las inclemencias del tiempo, pero con un corazón tierno y de suave sabor, para aportar lo mejor de mi a cada persona.

Y tu, ¿qué verdura serías?

Mientras lo piensas, aquí tienes unas berenjenas rellenas de butifarra riquísimas.

Berenjenas rellenas de butifarra

Ingredientes para 2 personas:

2 berenjenas medianas

200 gr de butifarra

1 cebolla

1 pimiento rojo

Aceite

Pimienta

Nuez moscada

Sal

Para la bechamel:
1 cebolleta
30 gr de mantequilla
2 cucharaditas colmadas de maicena
300 ml de leche
Pimienta
Sal
Nuez moscada

Corta las berenjenas a la mitad y cuece hasta que la piel esté un poco blandita (aprox. 10 minutos). Mientras tanto, puedes preparar el resto de los ingredientes: la cebolla picadita, el pimiento a cuadritos y saca la carne de las butifarras.

Cuando las berenjenas estén a punto, con una cuchara, vacíalas y reserva.

Pocha la cebolla en una sartén y cuando esté traslúcida, añade el pimiento. Tras unos 5 minutos, añade la carne de las butifarras (no hace falta que añadas mucha sal, puesto que la carne de las butifarras ya está aliñada).

Cuando la carne esté doradita añade el interior de las berenjenas que hemos reservado antes y deja unos minutos a fuego lento, removiendo para que se mezcle todo bien.

Añade un poco de pimienta y nuez moscada y aparta del fuego.

Coloca las berenjenas sobre una fuente de horno y rellena con la mezcla.

Prepara la bechamel:

Pon la mantequilla en una sartén, ralla la cebolla y póchala. Luego añade la harina y dora un poquito, añade la leche poco a poco y remueve con unas barillas. Añade la sal, la pimienta y la nuez moscada. Cuando arranque a hervir y coja un poco de cuerpo, retira del fuego. Si quieres que quede complétamente sin grumos, pásala por la batidora.

Cubre las berenjenas con la bechamel, un poquito de queso y orégano.

Gratina en el horno hasta que queden doraditas y listo para servir.

Bon profit!

El paso a paso: