'Me importa un rábano' me iba repitiendo mientras me dirigia a la ducha.
'Me importa un rábano' relataba al entrar en la cocina para preparar la cena.
'Me importa un...'
Al abrir la nevera, allí estaba esa bolita de color rojo vivo por fuera y blanco impoluto por dentro. Ese rábano me miraba con ojitos tiernos intentando decirme algo. Me incliné para escucharlo cuando de repente sentí un gritito que decía: '¡Cómemeeeeeeeeeeeeeeee!'.
Ese rábano, que tan poco importa cuando algo te importa un rábano. Esa bolita insignificante, ahí donde la ves, tiene grandes propiedades que benefician nuestro organismo: es un antioxidante natural, aumenta la flora intestinal (que no hace falta que os diga para que va bien) y es un diurético excepcional.
Ese rábano se acaba de convertir en mi aliado para la dieta DETOX que acabo de iniciar.
Jajajaja... ¡pon un rábano en tu vida!
ResponderEliminarSi señor estoy contigo SARIQUI!!!
ResponderEliminarTan pequeñito, tan aprovechable y tan poco valorado.
UN BESO NIÑA :)
jajaja,yo estoy igual,no me abrocha bien el pantalón,así que iré a ver que es la dieta esa que dices,yo hago la mia que es privarme de todo lo que engorda...besitos
ResponderEliminarjejeje, pues es que a mi si me importa, así que viva el rábano.
ResponderEliminarNo es por nada, pero a mi el rabano es primordial en mi vida, besos
ResponderEliminarSofía
milideasmilproyectos.blogspot.com