1.09.2013

¡Me importa un rábano!

Eso pensé ayer al pesarme y ver que había engordado algo más de un kilo con los excesos de estas fiestas.

'Me importa un rábano' me iba repitiendo mientras me dirigia a la ducha.

'Me importa un rábano' relataba al entrar en la cocina para preparar la cena.

'Me importa un...' 

Al abrir la nevera, allí estaba esa bolita de color rojo vivo por fuera y blanco impoluto por dentro. Ese rábano me miraba con ojitos tiernos intentando decirme algo. Me incliné para escucharlo cuando de repente sentí un gritito que decía: '¡Cómemeeeeeeeeeeeeeeee!'.



Ese rábano, que tan poco importa cuando algo te importa un rábano. Esa bolita insignificante, ahí donde la ves, tiene grandes propiedades que benefician nuestro organismo: es un antioxidante natural, aumenta la flora intestinal (que no hace falta que os diga para que va bien) y es un diurético excepcional. 

Ese rábano se acaba de convertir en mi aliado para la dieta DETOX que acabo de iniciar.


5 comentarios:

  1. Jajajaja... ¡pon un rábano en tu vida!

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  2. Si señor estoy contigo SARIQUI!!!
    Tan pequeñito, tan aprovechable y tan poco valorado.
    UN BESO NIÑA :)

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  3. jajaja,yo estoy igual,no me abrocha bien el pantalón,así que iré a ver que es la dieta esa que dices,yo hago la mia que es privarme de todo lo que engorda...besitos

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  4. jejeje, pues es que a mi si me importa, así que viva el rábano.

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  5. No es por nada, pero a mi el rabano es primordial en mi vida, besos
    Sofía
    milideasmilproyectos.blogspot.com

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