MUÑECOS DE APEGO. PERRO DE PELUCHE DE IKEA

Hace un tiempo os contaba que cuando nació Jordi corrimos a comprarle un muñeco de apego, al que en un principio no hacía ni caso, pero de repente le empezó a prestar atención y cuando tenía sueño se lo ponía en la cara mientras hacía el canto del sueño.

Nos empeñamos en meterle por los ojos un muñeco de apego, por aquello de ayudarle en su rutina de sueño. Y no compramos uno ni dos, sino tres muñecos idénticos, para que siempre lo tuviera limpio y tener uno fijo en la cuna y otro en el carro. Pero el mes pasado, todo se vino abajo. Mi madre le compró un perro de Ikea tamaño mini y en una semana ya había desbancado al señor Cristóbal (bueno a él y a sus dos hermanos gemelos).

Si hasta le había cogido aprecio, pero fue llegar el 'guagua' a su vida (aún no tiene nombre) y pasar del señor Cristóbal. Hemos intentado que le dé una oportunidad, pero lo lanza al suelo agarrándose con fuerza al dichoso perro.

Hasta ahora el 'guagua' se quedaba en casa, por volumen y porque solo hay uno y si se mancha es una faena, pero este fin de semana nos fuimos a Lleida a pasar el día y antes de salir de casa se agarró al perro como un poseso, así que nos fuimos todos de paseo.

No sé si el 'guagua' tuvo algo que ver o no, pero aguantó el viaje como un campeón, sin llorar, tranquilo, relajado. No sé que tiene ese perro de peluche pero para mí es la leche.

Así que nos estamos planteando comprar un sustituto para poder lavarlo sin problemas.

¿Tenéis peques en casa? ¿Tienen algún peluche con el que vayan siempre a todas partes?