Este plato es el tradicional del día de Navidad en casa de mi madre, pero ella lo cocina de durante todo el año porque sabe que nos encanta.
Espero que os animéis a cocinarlo porque es uno de los platos estrella de la Juana y está delicioso.
Pollo rustido con ciruelas y piñones
Ingredientes para 2 personas:
1 pollo cortado a octavos
100 gr de ciruelas secas
50 gr de piñones
1 tomate maduro grande
1 cebolleta tierna
1 hoja de laurel
1 vasito de vino blanco
aceite
sal
Salar el pollo y cortar la cebolla y el tomate a la mitad. Poner un buen chorro de aceite en una cacerola e introducir el pollo, la cebolla, el tomate y el laurel. Cuando el pollo esté doradito agregar los piñones y dorarlos un poquito. Añadir las ciruelas deshidratadas y agregar el vaso de vino y dejar que haga chup chup para que reduzca el alcohol. Cuando lleve unos 2o -25 minutos de reducción, sacar el pollo, los piñones y las ciruelas, y triturar el tomate y la cebolleta junto con el caldito de aceite y vino para hacer una salsa con más cuerpo.
Volver a introducir el pollo, las ciruelas y los piñones y dejar 5-10 minutos más a fuego lento.
Retirar del fuego y servir o guardar en tupper.
Esta receta la puedes hacer en fin de semana, ya que requiere un poco de tiempo y dedicación, y como te sobrará, puedes separar una ración en un tupper y guardar en el congelador para otro día llevártela al trabajo.
Recomendaciones: si el pollo estaba congelado y lo has descongelado y cocinado, lo puedes volver a congelar sin problema. Sobre todo recuerda que debes meter en el tupper la comida en caliente, sin cerrar la tapa, y cuando esté frío ya puedes guardar en la nevera o en el congelador. Así cuando lo calientes estará como recién hecho.
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