12.19.2011

Pollo + Rovellones = Cena de campeones

Hace unos días me regalaron unos rovellones recién cogidos riquísimos. Eran poquitos, pero suficientes como para acompañar una carne.

Al principio pensé en preparar un fricandó, pero como se me echó el tiempo encima y no pude ir a comprar la carne, tiré de congelador.

Un par de pechuguitas de pollo que, junto a los rovellones, se convirtieron en una cena de campeonato.

Pollo rustido con rovellones

















Ingredientes para 2 personas:
2 pechugas de pollo
250 gr de rovellones
1 tomate maduro grande
1 cebolla
1 diente de ajo
1 hojita de laurel
1 copita de vino blanco (20 ml)
Aceite
Sal
Pimienta

Salpimenta las pechugas de pollo enteras. Cortar la cebolla y el tomate a la mitad. Añade un buen chorro de aceite en una cacerola y mete las pechugas, la cebolla, el tomate, el diente de ajo pelado y el laurel.

Cuando el pollo esté doradito, agrega el vino, tapa y deja a fuego lento para que haga chup chup y reduzca el alcohol (20-25 minutos).

Mientras tanto, puedes preparar los rovellones. Lava y corta los rovellones, y rehógalos en una sartén con un chorrito de aceite y un ajito. Cuando hayan soltado el agua, aparta del fuego y reserva.

Saca las pechugas de la cazuela y córtalas a rodajas. Tritura la salsa con la batidora, para que te quede fina y bien ligada, y añade el pollo y los rovellones. Mantén unos 5-10 minutos más a fuego lento, para que se mezclen bien los sabores, retira del fuego y a la mesa.

Bon profit!

Comentarios: aunque el pollo ya fuera congelado, como lo has cocinado lo puedes volver a congelar. Así que si te sobra ya sabes, un tupper y al congelador, cuando lo saques te quedará igual de rico que el mismo día.

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