Hace tiempo que empecé a ver fotos culinarias con fondos de madera vieja, mesas, puertas, blancas, decapadas, repintadas en verde menta... Un sinfín de versiones. Y cuanto más las veía más me gustaban y más ganas tenía de hacerme con una de ellas.
Sin duda son una tendencia en auge y cada vez lo es más. Sin ir más lejos, en el curso de estilismo culinario que hice con Silvia Palma de Trotamundos, nos proponía utilizarlas como fondo para nuestros ejercicios. ¿Pero de dónde saco una madera vieja?, pensé.
Este fin de semana estuve en una casita rural de Lleida con mis amigos del cole, con los que compartí dos estupendos días llenos de risas, comilonas y aventuras. La tarde del sábado fuimos a pasear por el campo, cogimos moras, con las que Mayte preparó una deliciosa salsa, y ... camina que caminarás, vi unas maderas viejas y les expliqué mi proyecto de conseguir una madera para hacer mis fotos.
Pues la primera no era vieja, era cadáver, pero mi amigo Jose Luis, trepo a lo alto del camino y consiguió una que estaba en mejor estado y que tiene infinitas posibilidades. Es un trozo de una caja de abejas de miel, de ahí el detalle de los agujeritos respiraderos que me encantó.
Y allí estaba yo, como el niño del anuncio de Limon&Nada, gritando '¡¡¡Una madera viejaaa, es una madera viejaaa!!!'.
Ahora solo falta ponerla a punto, un poco de limpieza y retirada de clavos peligrosos, y a empezar a usarla.
¡Os iré contando!
Jajajajaja que bueno Sara eso mismo me paso a mi, pero cuando le dije a mi padre que necesitaba una madera blanca para las fotos me miro y dijo estas como una cabra, pero el muy eficaz ya me ha traído mi madera blanca que en la entrada de hoy puedes ver, un bésazo y me alegro que hayas conseguido tu madera
ResponderEliminarVanessa de Il Prezzemolo Tritato
jaja me alegro de que la hayas encontrado, sin duda la presentación también importa!
ResponderEliminarPues que sepas que a mi me paso lo mismo, este verano dandole vueltas y despues de asistir al III encuentro de bloggers gastronomicos de Madrid, hablando de fotografía me entere que por ahí las vendían, pero claro el precio no era un regalo, así que dandole vueltas, me dije: " me tengo que hacer con unas maderitas, como por aquí no hay mucho campo, pero si muchas obras, me encontre con dos palet de obra y hay me tienes en mi casa dando martillazos, hasta desamblar el pale, luego a cortar y luego a teñir y te digo una cosa, que las fotos ganan un montón, me encanta esa madera que te ha encontrado tu amigo, pero solo limpiala un poco, que lo bonito es que este bien envejecida, mil besotes
ResponderEliminarSofía