Cumpleaños Felíz

Esta semana tengo overbooking de cumpleaños, en esta ocasión es el de mi cuñado y le he preparado una fabulosa y deliciosa tarta Massini.
Este pastel requiere un poco de técnica y algunos elementos de cocina indispensables para que salga perfecta, pero como todo en esta vida, nada que no se pueda conseguir con la práctica.
Yo he pasado por todo, desde el bizcocho reseco por exceso de horno, hasta incendiar el pastel con el soplete al intentar quemar la yema.
Hoy he tenido un par de problemas, como que no me ha encendido el soplete o que se me ha bajado un poco la nata. Pero a pesar de que el aspecto no era perfecto, de sabor estaba buenísimo.
Si os animáis a probar, necesitaréis mucha paciencia, pero al final seguro que conseguís el toque perfecto.


Tarta Massini



Ingredientes para 12-14 personas:
Bizcocho:
6 huevos
170 gr. de harina
200 gr. de azúcar


Relleno:
800 ml. de nata para montar
100 gr. de azúcar
100 gr. de chocolate de cobertura


Cobertura:
65 gr. de azúcar
2 yemas de huevo


Utensilios necesarios:
Lengua
Barillas
Soplete o quemador


Para conseguir un bizcocho esponjoso, empezamos por separar las yemas de las claras. Se baten las yemas con el azúcar hasta que queden espumosas. Luego agregamos la harina tamizada (puedes utilizar un colador de malla metálica) sin dejar de batir.
Montar las claras a punto de nieve y añadir la mezcla anterior con una lengua con movimientos suaves y envolventes para que no se bajen.
Verter la mezcla en un molde untado con mantequilla y hornear durante 30 minutos a 160 ºC.
Dejar enfriar antes de preparar el relleno y una vez frío cortar por la mitad.


Para la trufa, calentar la mitad de la nata y añadir 75 gramos de chocolate y 25 de azúcar sin dejar de mover con las barillas hasta que se disuelva totalmente. Dejar enfriar e introducir en la nevera hasta que esté bien fría ( se recomienda hacerlo unas horas antes o la noche anterior).
Partir el bizcocho por la mitad y rellenar primero con una capa de trufa y luego otra de nata. Reservar un poco de nata para decoración y bordes.
Montar la trufa y rellenar el bizcocho de forma uniforme con la lengua.
Montar el resto de la nata con el azúcar y repetir la operación, de forma que quede un relleno bicolor. Una vez relleno el pastel, reservar en la nevera mientras preparamos la cobertura.
Batir las yemas de huevo con el azúcar y ponerlo en un cazo a fuego muy lento removiendo con unas barillas hasta que espese un poquito. Dejar enfriar. Cubrir la superficie del pastel y quemar con el soplete o quemador.
Para finalizar la obra de arte, decorar la superficie del pastel con nata utilizando la manga pastelera, yo me he comprado el decorador de pasteles de Lèkuè y estoy encantada, porque ahora puedo hacer mensajes con chocolate.
Introducir en el frigorífico y servir bien frío.
Recomendaciones: se puede meter un poco en el congelador para evitar que la nata se baje.